La vuelta a la rutina puede ser más llevadera en un entorno doméstico agradable y acogedor.
Septiembre ha llegado y para muchas personas este mes significa la vuelta a casa y a las obligaciones de la rutina diaria. Tras días y semanas de horarios diferentes, actividades placenteras y desconexión, llega el momento de regresar a nuestra vivienda y enfrentarse a la vuelta a la normalidad.
El regreso a nuestra casa puede suponer para muchas personas una situación complicada y a la que pueden tardar unos días en acostumbrarse. Por eso se hacen necesarias una serie de recomendaciones básicas para que entrar por las puertas de nuestro chalet o piso no sea una experiencia traumática.
La vuelta a un espacio conocido y que puede traer recuerdos del tiempo anterior a las vacaciones puede resultar agobiante. Es el momento de apostar por nuevos colores en nuestro hogar. Colocar cortinas nuevas, comprar cojines de colores cálidos y acogedores, renovar la mantelería o la ropa de cama, son pequeños detalles que nos ayudarán a encontrar nuestro hogar más atractivo y confortable.
En verano experimentamos mil sensaciones diferentes. Durante las vacaciones nuestros sentidos han palpado, degustado y admirado colores, rincones y sabores nuevos, por eso ahora es necesario convertir nuestra casa en un lugar donde las texturas y sensaciones sean placenteras e inviten a quedarnos en el hogar tras horas de rutina y trabajo. Las sábanas de hilo o algodón dan paso a otros textiles más cálidos, y, combinadas con plaids o colchas, todavía finas, nos permitirán protegernos de las noches más frescas. Las cortinas volverán a ser algo más pesadas, para aislarnos del frío y vestir, de nuevo, nuestras ventanas.
El orden es un factor fundamental para encontrar agradable nuestra estancia en casa. Para que todo aparezca en su lugar, se hace esencial guardar todos los utensilios y enseres del verano que ya no vamos a volver a necesitar hasta la próxima temporada. Este almacenaje nos ayudará no solo a crear ambiente sino a modificar nuestra actitud para afrontar la nueva estación que comienza en septiembre. Una limpieza en profundidad, para hacer que nuestra casa recupere su brillo, puede llegar a ser hasta reconfortante.
Sin duda, fijar tu residencia habitual en una vivienda espaciosa y con luz natural es mucho más beneficioso para que la vuelta a casa sea un momento deseado. Regresas a uno de los chalets del Residencial Viridis III, por ejemplo, resulta mucho más fácil que a un ruidoso piso en la ciudad.
La tranquilidad y amplitud de las viviendas en Boadilla del Monte, que construye Grupo La Cambrija son ideales para afrontar el otoño en tu hogar.