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Conoce de primera mano los requerimientos necesarios para la zona de baño de tu comunidad.
Es tiempo de piscinas y es clave conocer una serie de nociones básicas sobre la normativa de la Comunidad de Madrid con respecto a estas instalaciones.
En primer lugar hablemos de los denominados vasos de chapoteo o infantiles. Las piscinas para los más pequeños deben cumplir, según la ley, una serie de requisitos:
- El reglamento destaca que éstos deben estar alejados y aislados de la zona para adultos.
- Su profundidad no puede enningún caso ser inferior a los 0,30 metros ni superior a los 0,60 metros.
Estas medidas varían mucho para las piscinas de recreo o de uso deportivo, donde la profundidad máxima puede llegar a alcanzar los tres metros en función de la actividad que en ellos se practique.
La mudanza automática del agua en un breve espacio de tiempo es esencial en las piscinas con mucha afluencia de público. La normativa establece que en los vasos infantiles esta operación nunca debe exceder la hora de duración, mientras que para el caso de las piscinas de hasta 1,5 metros de profundidad se prevé el doble y a partir de esa distancia, el proceso puede durar hasta cuatro horas.
La ley también impone una serie de requisitos relacionados con la higiene y la seguridad. A la obligatoriedad de pasar por un vestuario o ducha antes de acceder a las zonas de baño, se le suma la necesidad de la existencia de un botiquín y un teléfono que sean visibles y que permitan acceder con facilidad a los primeros auxilios en caso de emergencia
Con respecto a las duchas, su uso es obligatorio, y la norma recuerda que “en las piscinas descubiertas se instalarán en sus paseos o andenes duchas de agua potable en un número mínimo de dos y una más por cada 20 metros de perímetro del vaso, con desagües directos a la red de alcantarillado y distribuidas uniformemente alrededor del andén”
Por último y no menos importante, debemos echar un vistazo a la normativa relativa a la presencia de socorristas. Una presencia obligada y que debe ser de un socorrista hasta 500 metros cuadrados de lámina de agua, dos entre 500 y 1.000 metros cuadrados de superficie de lámina de agua por cada vaso, y a partir de cada 1.000 metros cuadrados de exceso, un socorrista más, y en el caso de que la separación física entre los vasos no permita una vigilancia eficaz, será obligatoria la presencia de socorrista en cada vaso.
Esta normativa no es obligatoria para las piscinas particulares, las destinadas a tratamientos terapéuticos o termales o las piscinas de uso colectivo que pertenecen a Comunidades de Vecinos que no superan el tope máximo de las 30 viviendas por instalación.
Al margen de la normativa de piscinas en Madrid, siempre hay una serie de consejos a tener en cuenta en todas las piscinas de urbanizaciones o públicas:
Supervisión constante: Nunca dejes a niños o adultos sin supervisión mientras están cerca de la piscina. Los ahogamientos pueden ocurrir en cuestión de segundos, incluso en pequeñas cantidades de agua. Designa a un adulto responsable para que supervise activamente a los niños mientras están en la piscina, sin distracciones como el uso de dispositivos electrónicos o el consumo de alcohol.
Aprende técnicas de rescate básicas: Si tienes una piscina en casa o si pasas tiempo en piscinas públicas, es importante que tú y otros adultos que estén presentes sepan cómo realizar técnicas de rescate básicas. Aprende a nadar y a realizar RCP (reanimación cardiopulmonar) adecuadamente. Estas habilidades pueden marcar la diferencia en una emergencia y salvar vidas.
Barandillas y cercas: Instala una cerca con una puerta auto-cerrable alrededor de la piscina para mantener a los niños pequeños alejados del agua cuando no estén supervisados. La cerca debe tener una altura adecuada y estar diseñada para evitar que los niños la abran fácilmente. También considera instalar alarmas en puertas y ventanas que den acceso a la piscina para que puedas estar alerta si alguien entra en el área de la piscina sin supervisión.
No correr o hacer juegos peligrosos: Enseña a los niños y adultos a no correr alrededor de la piscina ni a realizar juegos peligrosos que puedan resultar en lesiones. El borde de la piscina puede estar resbaladizo y cualquier caída puede ser peligrosa. Establece reglas claras sobre el comportamiento seguro alrededor de la piscina y asegúrate de que todos las sigan.
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